Para contar la historia de los primeros artesanos que crearon Mahou hace 127 años, investigamos hitos y lugares emblemáticos de los orígenes de la marca: Amaniel, la fábrica madrileña en la que comenzaron los sueños cerveceros de Casimiro; Marcenado, como tributo a la primera maltería propiedad de la familia; Maravillas, en homenaje a su fábrica de papel pintado; y Jacometrezo, los ultramarinos en los que compartía sus sueños con la sociedad de la época.